En nuestra cotidianidad y lo que nos parecía tan común, no nos llegábamos a imaginar que un día a otro todo cambiaría, nuestro estilo de vida iba a ser obligado a tomar otro rumbo y nuestras emociones se iban a disparar. Ir al trabajo, a la escuela, la universidad, salir con amigos, ir de viaje, visitar a los padres o familiares ya no sería normal, y se convertiría en toda una odisea realizar todas aquellas actividades que antes eran tan normales.
Permanecer en casa, se volvió la nueva normalidad, ¿pero por cuánto tiempo?, nadie lo sabía. Y sí, se volvió todo incertidumbre ¡No sabíamos qué hacer!
Con el tiempo, se empezó a generar ansiedad, angustia, tristeza, desespero y un sinfín de emociones que no se sabía cómo se podría manejar.
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¿Cómo poder manejar estas emociones?
Es complejo dar una solución definitiva, sin embargo, sí se pueden generar estrategias para poder disminuir las emociones negativas. Estas estrategias pueden ser simples, como por ejemplo el crear espacios dentro del hogar de distracción e involucrar a todos los miembros de la familia o por lo menos gran parte de ellos, el estar en contacto con los amigos y familiares, también es una parte fundamental para no llegar a sentirnos aislados y evitar el distanciamiento.
Sin embargo, también es importante expresar las emociones que generan angustia, tristeza o miedo, esto ayudará a aprenderlas a conocer y reconocer en los momentos que vuelvan aparecer, así será mucho más fácil de manejarlas y no ser manejados por ellas.
En los momentos de incertidumbre y de los cambios constantes que se puedan seguir generando, es importante mantener la calma y mostrar empatía con nuestro entorno, no es una sola persona la que está experimentando estos cambios, ¡somos todos! Y si bien no todos reaccionamos de la misma manera, es importante mostrar respeto y tolerancia con el entorno, no sabemos la situación por la cada persona está atravesando.
De acuerdo con lo anterior, podemos incorporar a nuestros hábitos ciertas estrategias como:
- Realizar actividades con los miembros de la familia, como por ejemplo cocinar juntos, realizar actividades lúdicas, ver una película o cualquier otra actividad que integre a todos los miembros de la familia, de esta manera se logra desconectar de dichas emociones.
- Buscar espacios individuales y retomar actividades que por falta de tiempo se han ido dejando a un lado; como lo es la lectura, dibujar, pintar, coser, tocar algún instrumento, meditar o alguna otra actividad de preferencia.
- Tener espacios con amigos, familiares lejanos o compañeros de trabajo, por medio de alguna plataforma virtual que permita la conexión entre varias personas y crear un ambiente como comida, bebida o algún otro elemento que permita tener un momento diferente y de cercanía con los otros.
Así, como estas, también se pueden realizar otras actividades que nos permitan desconectar las emociones negativas, la idea es poner a volar nuestra creatividad y enfocarnos en lo que podemos controlar.
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