La reputación de marca suele gestionarse intensamente en las organizaciones para generar una percepción positiva en sus clientes y posibilitar la diferenciación. ¿Pero, qué hacen las organizaciones para ser percibidos como un buen empleador?

Los empleados hacen parte del grupo de interés que las organizaciones deben valorar con altísimo interés, pues son las personas quienes con tu talento logran que los objetivos sean una realidad.

Un buen empleador no está relacionado necesariamente con ofrecer salarios superiores a los del mercado laboral ni beneficios económicos adicionales. La gestión de marca de empleador debe trabajarse a través de una sinergia entre el proceso de gestión del talento humano y de marketing y definitivamente debe ser una iniciativa con objetivos claros a través de los cuales se logre retener y atraer el talento.

Cada vez más, las personas al buscar empleo tienen en cuenta la reputación de las empresas en las cuales desean trabajar. Los procesos de selección hace muchos años dejaron de ser en una sola vía (empleador elige sus empleados), para convertirse en doble vía: es el aspirante quien decide si ese será su futuro empleo y para decidir investiga en diferentes fuentes que cada vez están más disponibles como las redes sociales, entre otros.

Desde el punto de vista de los empleados, la reputación de la organización a la cual pertenece se construye a partir de la confianza, la admiración y el respeto que tienen por la misma. Charles Fombrum (Co-fundador de Reputation Institute) la define como «las expectativas que la gente tiene en relación con la compañía y en qué medida la compañía tiene éxito colmando esas expectativas. Cuanto mejor lo haga, mejor será su reputación. Cuanto menos lo consiga, peor será”

Por lo tanto gestionar la marca como elemento de atracción y retención es una estrategia para tener el mejor talento y así lograr diferenciación en un entorno cada vez más competitivo.

¿Cuáles son algunos de los elementos que pueden hacer a una empresa un “buen empleador” o una “Empresa apetecida”?

La cultura organizacional, la capacidad directiva, la claridad en objetivos, los estilos de comunicación y liderazgo, las políticas de gestión humana, las actividades de bienestar, la promoción de estilos de vida saludable, el equilibrio entre vida personal y laboral, el salario emocional, son algunas de las características que identifican empresas que gestionan su marca como empleadoras.

En definitiva, gestionar la marca como empleador no es un asunto relacionado netamente con comunicación; requiere sobre todo acción: comportamiento sostenible a lo largo del tiempo.

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