La primera impresión siempre cuenta: hablemos sobre la marca empleadora como aspecto clave en el proceso de atracción.
¿Te has preguntado cómo te ven tus futuros colaboradores desde afuera? ¿Será que aquellos que dejaron la silla vacía dentro de la empresa hablan bien de ella externamente? Vamos a hablar sobre la marca empleadora como un proceso atractivo a la hora de buscar nuevos talentos.
Definamos qué es el proceso de atracción de talento.
Desde sus inicios, la atracción de talento ha sido un aspecto fundamental en el ámbito laboral. Se trata de buscar profesionales capacitados en el mercado para ocupar posiciones específicas en una empresa. Antes, este proceso solía verse transaccionalmente, como una tarea para cumplir con indicadores de selección. Muchas empresas lo consideraban como parte de sus operaciones básicas, sin percibir su potencial estratégico y humano. Pero ¿Cómo ha evolucionado esta perspectiva y qué beneficios trae consigo un enfoque más integral en la gestión del talento?
Comencemos por explorar el concepto de atracción de talento, que se refiere a la búsqueda y captación de profesionales con talentos sobresalientes para integrarlos a los equipos de una organización. Esta fase es el desafío más significativo de los profesionales en selección, pues implica encontrar a personas, no solo con habilidades técnicas para desarrollar la labor propia del cargo y cualidades humanas que se alineen con las necesidades y valores de la empresa.
Ahora bien, con el transcurso del tiempo y la evolución en la forma de gestionar el talento, el proceso de atracción se ha transformado en una estrategia clave para las empresas. En muchos casos, esto ha llevado a las organizaciones a reevaluar la manera en que otorgan un valor diferenciador y de alto impacto frente al mercado laboral actual.
Esta evolución estratégica está estrechamente vinculada con los cambios generacionales y las expectativas del nuevo talento. Las empresas se enfrentan a un entorno laboral dinámico y competitivo, lo que implica adaptar y renovar sus enfoques para atraer y retener a los profesionales más talentosos.
En este contexto, exploraremos cómo las organizaciones están redefiniendo sus estrategias de atracción de talento para destacarse en un mercado laboral en constante cambio y como esto se relaciona con un concepto del que antes no se hablaba, y es la marca empleadora.
Antes, este concepto no se mencionaba, pero en la actualidad, las compañías están reflexionando sobre él y su importancia en la atracción y retención de talento.
¿Qué es la marca empleadora?
Así como las grandes marcas promocionan sus productos y servicios, destacando su valor único y diferenciador en grandes campañas de marketing, las empresas están adoptando una mentalidad similar para atraer talento en el mercado laboral actual. Hoy en día, no basta con ofrecer estabilidad y un salario competitivo, ya que la mayoría de las empresas proporcionan estas garantías básicas; es encontrar la manera de resolver inquietudes como ¿Cuál es nuestro valor agregado como empleadores? O ¿Qué nos hace únicos y atractivos para el talento que buscamos?
Estas dos cuestiones impulsan a que las organizaciones replanteen sus estrategias y condiciones laborales internas, en cuanto a formas y espacios, y en relación con los ambientes laborales y los recursos tecnológicos, y físicos disponibles.
Asimismo, se enfocan en proporcionar acceso a beneficios que promuevan el crecimiento personal y profesional, el desarrollo equilibrado y el bienestar integral de los empleados, incluyendo un apoyo significativo en temas relacionados con la salud mental. Este enfoque integral busca crear entornos laborales más humanos, productivos y satisfactorios para todos los colaboradores.
Pero ¿es esto realmente suficiente para destacar en el mercado como una empresa que marca la diferencia al vincular y retener a su talento?
El factor diferenciador: clave para causar una buena impresión en el mercado laboral.
Desde que comenzó la pandemia, hemos visto un cambio notable en la forma en que valoramos nuestro bienestar emocional y el equilibrio en todas las áreas de nuestra vida. Se ha vuelto aún más evidente la importancia de invertir en nuestro desarrollo personal y en fortalecer nuestras habilidades blandas, ya que son elementos esenciales para mantener un bienestar integral.
Pero no podemos pasar por alto el significado profundo que tiene conectar con nuestros propósitos, valores y metas en la vida. Estos elementos no solo nos guían, sino que también moldean nuestro estilo de vida, marcando la diferencia en cómo afrontamos los desafíos y buscamos la felicidad y la realización personal en cada paso que damos.
Y es en este punto en el que las empresas ya están reinventando sus estrategias organizacionales. Justamente pensando en cómo los objetivos, los valores, la misión y visión que se tiene como organización, apunta a cumplir con esas expectativas. Hoy en día. buscan la forma en cómo se alinean esos objetivos con los nuevos paradigmas generacionales que están surgiendo.
No es solo dar bienestar desde lo tangible o intangible; se trata de establecer una conexión auténtica entre los propósitos de la organización y los de los talentos emergentes.
Es por eso, que las empresas están decididas a demostrar al mundo lo que pueden ofrecer como compañías desde un sentido más humano. Buscan destacar en áreas como el equilibrio, el bienestar, el crecimiento personal y, en muchos casos, asumen responsabilidades ambientales y sociales. Quieren mostrar su compromiso con un mundo mejor, tanto para sus talentos como para la comunidad en general.
Esto representa un factor diferenciador clave que enriquece las estrategias de búsqueda de talento en el mercado laboral. Al combinarlo con la retención y la fidelización, se crea un enfoque integral que no solo busca atraer a los mejores profesionales, sino también mantenerlos comprometidos y satisfechos en su trayectoria dentro de la empresa.
Este enfoque holístico no solo beneficia a la organización, sino que también contribuye al desarrollo personal y profesional de esos talentos, creando un ambiente laboral más enriquecedor y productivo para todos.
Pero ¿Por dónde comienzo para definir mi marca empleadora?
Cuando buscas mejorar y destacar en el mercado, el primer paso es definir o redefinir tus objetivos. Es crucial encontrar ese punto único que diferencia a tu empresa de las demás. No se trata solo del producto o servicio que ofreces, sino también de cómo impactas en el bienestar, la salud física y mental, el medio ambiente, y la sociedad. Considera cómo tus prácticas diarias y la cultura organizacional reflejan estos valores, así como las competencias de tu equipo.
No obstante, no existe un modelo rígido que debas seguir paso a paso como un manual. Tus estrategias de marca empleadora deben estar alineadas con tu propósito, valores y objetivos organizacionales. Por ello, no te ofrecemos recomendaciones específicas desde esa perspectiva. En cambio, te brindamos una guía para despejar el camino y asegurarte de que lo que quieres mostrar al mundo sea realmente único y auténtico, y así generar valor a tus procesos de atracción de nuevos talentos.
Si aún tienes dudas al respecto, o te gustaría perfeccionar y actualizar este tipo de estrategias dentro de tu empresa, contáctanos. Somos tu aliado ideal para alcanzar todos tus objetivos.
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