Por: Doris Arango Valderrama
Coordinadora de proyectos Rh Positivo
Aunque suene extraño, lo que se pretende con este artículo es mostrar la potencia que tiene el estrés en la vida de un ser humano, entendido desde el aprovechamiento que podemos hacer de él para asumir retos y salir, no solo airosos sino fortalecidos, de las vicisitudes de la vida.
En este sentido, es importante tener presente que un nivel de tensión moderado nos moviliza a la acción, a la productividad, estimulando la creatividad hacia el logro de metas, siendo el nombre de esta tensión moderada EUSTRESS.
Por su parte, lo que suele denominarse estrés es realmente DISTRESS, que consiste en la reacción a un estímulo, real o imaginario, que provoque predisposición a la huida o a la lucha. Allí entran a jugar varios elementos: el primero es que el cerebro no diferencia si la causa es real o es imaginaria (por exceso de pasado o de futuro) comportándose como si fuera realidad, ya que la interpretación que hacemos de esa realidad es la que dispara la tensión ; el segundo consiste en que si la exposición a dicho suceso se mantiene en el tiempo, puede llegar a ser altamente nocivo y negativo por ser estrés excesivo y acumulativo; la tercera es que si bien, provee energía adicional al cuerpo para afrontar las demandas del medio, así mismo, le pasa la factura más adelante.
No obstante, hay que reconocer la potencia y la alta carga energética que contiene, que, de canalizarse adecuadamente, provee combustible emocional con capacidad de movilizar hacia la acción para el logro de objetivos y metas propuestas. No es azar entonces que, en situaciones de gran presión o tensión, sea donde se han efectuado movimientos y acciones que posibilitan avances en la vida individual y colectiva de la humanidad. Es allí en donde se pone a prueba realmente “de qué estamos hechos”, llegando en ocasiones a soluciones poco convencionales que una vez ensayadas, se adoptan de una manera positiva, logrando transformaciones importantes
Por supuesto, esto requiere humildad para mirar de manera objetiva los pensamientos que nos acompañan en el día a día, porque dependiendo de la calidad de los diálogos internos que tenemos, se movilizará nuestra energía con el enfoque que decidamos, de ahí entonces que, si bien la identificación del lente que usamos para interpretar la realidad es importante, lo más valioso es la acción que vayamos a tomar frente a esos hallazgos.
De igual manera, hay un tema importante y es estar en el aquí y en el ahora, porque solo estando en el presente podremos deshacernos de la ansiedad por exceso de futuro o de resentimiento por exceso de pasado. Esto posibilita utilizar todo el potencial energético del estrés a nuestro favor, cambiando la parálisis por la acción hacia lo que realmente es significativo y está en nuestras manos, logrando cambiar la pre-ocupación por la ocupación productiva hacia las soluciones efectivas.
El entrenamiento en acciones simples como estas, llevarán a elevar nuestro nivel de consciencia para estar atentos a la aparición de los síntomas de Distress, y aprovechar el furor de este, para redireccionarlo hacia donde realmente lo necesitamos, haciendo de él, un aliado en nuestra vida.