Preguntarse qué va a pasar después del aislamiento y la situación que se está viviendo en la actualidad, es uno de los interrogantes más comunes que nos podemos encontrar ahora, pues es un cuestionamiento que surge en los diferentes ámbitos y escenarios en los que se participa en el día a día, ya que no podemos desconocer que fue un cambio abrupto e inesperado en nuestra vida cotidiana como lo es en el ámbito laboral, social y familiar.

En el ámbito social estábamos acostumbrados a departir constantemente con nuestras amistades en espacios públicos de distinta índole como restaurantes, cines, centros comerciales, entre otros; lugares a los cuales no podremos asistir prontamente y es ahí cuando surge la pregunta ¿de qué otra forma podemos compartir y sobre todo sostener estas relaciones?

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Sin dejar de desconocer que el contacto físico es importante para el fortalecimiento de lazos y generación de confianza, podemos nutrir las relaciones con nuestras amistades contemplando el plano virtual, reduciendo el número de personas con las que nos reunimos y limitándose a un lugar abierto y aireado, además de que se deben de tomar todas las precauciones de bioseguridad donde me cuido y cuido del otro.

De igual forma uno de los ámbitos importantes que proporcionan sostenimiento emocional en cada etapa de nuestra vida y nos permite general lazos de reconocimiento y pertenencia es la familia, pues esta no solo nos brinda soporte en lo bueno, sino también en el infortunio. Por consiguiente, es significativo mantener las manifestaciones afectivas y de cercanía distintas a las físicas, pues en cierta medida se está generando estabilidad, alegría e incondicionalidad, es ahí cuando debemos ser recursivos y buscar otros medios como lo son los obsequios, las videoconferencias y las llamadas conjunta.

Ahora bien, uno de los escenarios que puede generar también angustia es el laboral, pues este nos brinda el sustento no solo económico sino de afiliación a un contexto, ya que son bastantes los lazos que se crean con diferentes figuras, consolidando este ambiente como nuestro segundo hogar, pues nos permite desarrollarnos en el plano profesional y genera reto constante de crecimiento, pero en un abrir y cerrar de ojos dejamos de visualizar nuestro compañero del lado, con quien creamos lazos de cooperación y aunque la comunicación no se ha perdido, ha cambiado la forma y esto en gran medida también el cómo nos vinculamos.

Por ende, nuestra visión de compromiso y autonomía se hace más evidente ahora, cuando el resultado debe ser tenido en cuenta desde la disciplina y el focalizar el objetivo; pero es este ámbito quizás el que en gran medida estaba más preparado, pues ya existían lineamientos para manejarlo desde la virtualidad y la focalización de objetivos. Por ende, la permanencia y continuidad de este ha estado quizás un poco menos afectada que los mencionados anteriormente.

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Es un gran reto para todos cambiar nuestra forma de percibir el mundo y adaptarnos a nuevas metodología comunicacionales, pero debemos estar preparados y asumir con seriedad y compromiso lo que viene, puesto que no será a corto plazo. Sin embargo, debemos continuar desarrollándonos en los distintos ámbitos mencionados, sin desconocer que todo cambio genera ansiedad y un poco de resistencia o por lo menos cuestionamiento, pero es este también el que en gran medida nos moviliza al mejoramiento y los reajustes necesarios.