Son la satisfacción y la motivación, términos que además de tender a confundirse en el ámbito laboral, suele endosarse la responsabilidad de ellos a la organización de la cual se hace parte activa, en tanto es allí en donde además de trabajar, se aprende, se crece y se socializa con personas de diferente naturaleza que en un momento dado, entran a complementar la historia personal.
Es entonces la motivación aquel motor interno que tenemos como seres humanos y que nos moviliza con persistencia y vigor, hacia la consecución de unos objetivos propuestos en primera instancia, a nivel individual y luego como parte de una empresa, siendo el ideal que estos sean compatibles, para poder aplicar el deseo, las destrezas, conocimientos y experiencia en la ejecución de nuestra labor y de esta manera evidenciar los logros obtenidos, medir las propias fuerzas e impactar de forma positiva los objetivos y resultados de la empresa, así como la autoestima y autoeficacia individual.
Por su parte la satisfacción tiene que ver con los resultados, independiente de la motivación, ya que se puede estar bastante motivado, pero altamente insatisfecho con lo obtenido. Para mayor ilustración esté el ejemplo de quien compra la boleta más costosa para ir a un concierto de su artista favorito; elige la de mayor precio porque quiere cercanía, porque lo motiva vibrar a la par que su ídolo; sin embargo al finalizar el espectáculo lo que le invade es una gran insatisfacción, porque su artista inició su presentación una hora más tarde, fue un concierto corto en donde además las canciones que interpretó eran completamente desconocidas, el sonido dejó mucho que desear y lo que primó fue la desorganización en la logística del evento.
Es así como en estas confusiones, que además no sentimos como propias, porque existe la tendencia a esperar que sea el otro quien me motive y quien permita que los resultados obtenidos me proporcionen satisfacción, nos abstraemos de las propia responsabilidad y dejamos de lado aquellos recursos internos que como seres humanos tenemos y que asumidos, explorados y desarrollados como tal, van a permitir una mayor riqueza interior y por ende al incrementar la tolerancia, será más fácil sacar el mejor partido de las situaciones generando aprendizajes, sin que la motivación se vea estropeada.
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