Por: Natalia Vásquez Arango
Gerente de Recurso Humano Positivo
Es interés de las organizaciones hoy, incentivar en sus colaboradores el equilibrio entre la vida personal y familiar por varias razones: primero por una conciencia frente a la responsabilidad social, segundo, como una reacción a las nuevas formas de pensar de las personas frente al significado del trabajo (trabajar para vivir, no vivir para trabajar) y finalmente como una estrategia de fidelización de sus colaboradores.
Es por esto que las acciones intencionadas para incentivar dicho equilibrio, se convierten en una herramienta poderosa para prevenir efectos derivados del estrés, dado que favorecen el incremento de reguladores asociados a la vida familiar y social. Es importante tener presente que el beneficio no se reduce exclusivamente a la salud física y mental, hay también efectos en la satisfacción laboral, lo cual se ve reflejado en la disminución de indicadores de rotación y ausentismo en las organizaciones.
Aquí, algunas acciones simples que facilitarán alcanzar el equilibrio:
- Sensibilizar a los líderes frente a este tema para evitar acciones como: encomendar actividades de manera frecuente fuera de la jornada, contactar en horario no laboral a sus trabajadores para asuntos que puede resolver al día siguiente, etc. Con esto, los colaboradores logran “desconectarse” durante el tiempo de descanso y disfrutar de tiempo en familia
- Permitir que los días de vacaciones sean tomados en varios momentos en el año. Esto permite tener más veces al año espacios de interacción y descanso en familia.
- Implementar horario flexible, con diferentes opciones; así, las personas podrán responder por los resultados asignados, atendiendo algunos asuntos familiares, que de no atenderse generan tensión y desenfoque
- Brindar espacios según las particularidades de la población, por ejemplo, tarde libre en Halloween para quienes tengan niños menores a ciertos años
- Dentro de los convenios de bienestar laboral, incluir entidades relaciones con alimentación saludable, actividades deportivas, actividades en familia, hobbies, etc.
- Generar políticas frente a horarios de salida y entrada. Evitando que las personas inicien antes o que alarguen su jornada, innecesariamente.
- Capacitar a los colaboradores en técnicas para el manejo efectivo del tiempo y prevención de la procrastinación
La productividad personal, de equipos y finalmente de la organización, no podrá lograrse si las personas no se encuentran conectadas y dado que el ser humano es integral y la vida personal y familiar es protagonista de la vida de cualquier persona, se convierte en un asunto que atender en los entornos organizacionales, para ser sostenible y facilitar el crecimiento esperado.