Por: Natalia Vásquez Arango
Gerente de Recurso Humano Positivo
Los cambios que experimentan las mujeres durante el post parto son múltiples: desde componentes emocionales, cognitivos, sociales y a la vez retos laborales manifestados una vez finaliza la licencia de maternidad, que en nuestro país está reglamentado por la ley 1822 del 2017.
Lo que ocurre durante la ausencia de la nueva madre en el ambiente social y en la re-organización de funciones del equipo de personas a su alrededor, hace que cuando la madre se reincorpore a su vida laboral deba adaptarse a nuevas dinámicas, proyectos y retos que indudablemente ocurren en un periodo de 18 semanas, con lo cambiante que es el entorno intralaboral y del mercado.
Dicho proceso de adaptación es un reto tanto para la mujer como para la organización, pues indudablemente al ser seres humano integrales, harán que esta nueva realidad de la madre sea un asunto en el cual la organización debe ocuparse, primero, por convicción del rol protector que puede ser el entorno laboral para este proceso y segundo por el impacto que tiene en el desempeño, en la vitalidad, satisfacción y permanencia, pues existe un alto riesgo de fuga de talentos posterior a esta etapa, para privilegiar el rol de madre.
En este sentido recobra una alta importancia el tener una red de apoyo basada en relaciones sociales positivas entre los compañeros de trabajo, de cooperación y acompañamiento harán que el proceso no solamente sea exitoso, sino, más corto.
Así mismo, lideres conciliadores, retadores pero comprensivos, harán que la mujer recobre sus niveles de identificación y motivación con su rol y con la organización, lo cual a su vez disminuirá el riesgo de desvinculación emocional y como consecuencia, su permanencia.
Programas de flexibilidad laboral donde la mujer pueda re-negociar sus horarios de trabajo, donde pueda atender sin dificultad ciertos asuntos familiares sin perturbar sus resultados laborales, harán que la adaptación este marcada por tranquilidad y gratitud evitando así que se convierta el entorno intralaboral en un estresor.
Contar también con alianzas como consulta psicológica, facilitará que la mujer pueda canalizar en determinados momentos sus emociones para tramitarlas de una mejor manera.
Se convierte en un reto en doble sentido el periodo de readaptación laboral, tanto para las mujeres madres como para la organización, el facilitar este proceso de tal manera que todos salgan victoriosos.