Hacía mucho que planeaba sobre nosotros la importancia de equilibrar la vida personal y la profesional, y en el último año hemos tenido que hacer un sprint en esta supuesta carrera de fondo.
Muchas empresas tienen implantadas políticas de teletrabajo, generalmente sencillas a la hora de plantearlas y llevarlas a cabo. Por ejemplo, existen empresas que elaboran anexos contractuales especificando cuántos y/o cuáles días esta persona estará teletrabajando.
¿Pero qué pasa cuando el teletrabajo es la normalidad? Esto está pasando ahora en empresas en las que obviamente es viable. En estos casos, tanto “la empresa” -la Dirección de la misma- como las personas que la forman, deben poner mucho más empeño en balancear y equilibrar la vida personal y laboral.
Consejos:
Como decíamos, tanto empresa como empleados y empleadas deben poner de su parte para poder teletrabajar de la forma más sana posible. Entendemos que esta responsabilidad es compartida, del mismo modo que lo son las ventajas e inconvenientes.
Algunas de las acciones que pueden llevar a cabo las personas que teletrabajan son estas:
ANTES DE PONERTE A TELETRABAJAR
– Ten un espacio de trabajo destinado para trabajar
Es muy importante que tu entorno de trabajo sea óptimo, en el que puedas concentrarte y llevar a cabo todas tus tareas con comodidad física y mental.
- Habilitar una habitación para teletrabajar.
- Tener buena iluminación (natural preferiblemente) y ventilación.
- Disponer de buenas conexiones.
- Tener el material adecuado: una mesa grande, una silla ergonómica, una pantalla de ordenador en condiciones (a pesar de trabajar con portátil, podemos anexarla), así como teclado, ratón, etc.
– Establece una rutina
Se trata de “imitar” lo que hacíamos cuando trabajábamos de forma presencial, pero adaptándolo al teletrabajo.
- Levántate cada día a la misma hora. ¡Quizás ahora duermas algo más, pero ponte el despertador!
- Dúchate y cámbiate de ropa. ¡Viva la reuniones con cámara improvisadas!
- La imagen sigue siendo importante. Quizás puedas “relajar” algo tu estilo y guardar los trajes, pero ten en cuenta que sigues representando a la empresa tanto en las reuniones externas como en las internas.
- Sé igual de profesional en todos los sentidos. Puedes hacer algún break pero sin olvidar que tienes que concentrarte y cumplir con tus tareas y objetivos (Nota mental: marcarse objetivos diarios, ayuda).
– Establece un horario de trabajo y cúmplelo
Muy relacionado con lo que comentábamos anteriormente, es importante que tengas claros tus horarios para no desconcentrarte o dispersarte. Estando en casa, se nos vendrá a la cabeza la colada, la compra, el recoger a los niños o incluso hacer una clase de Deporte online… Todo eso está muy bien pero teletrabajar es teleTRABAJAR.
Del mismo modo, cuando termines tu jornada laboral, DESCONECTA. Apaga el ordenador y, si puedes el móvil de empresa. No revises correos electrónicos y “estate por tu vida personal”. Mañana ya seguirás.
DURANTE TU TELEJORNADA
– Concéntrate
Busca la forma de estar concentrado/a. Ten claras las tareas que tienes que hacer durante la jornada o esa semana y céntrate en ellas. Si convives con otras personas, todos y todas debéis entender que cada uno tiene su jornada laboral y sus responsabilidades, de forma que haya las mínimas interrupciones a pesar de poder compartir algunos ratos y café juntos.
Puedes aprovechar los descansos durante el día para hacer recados o actividades personales. El teletrabajo da esta facilidad, pero hazlo de forma responsable, sin abusar de ello y garantizando que el trabajo no se verá afectado (recuperando horas, por ejemplo).
– Haz tu pausa para desayunar y comer y en ese rato desconecta.
Ya sea estando solo/a o con tu familia o compañeros de piso… tómate un respiro a media mañana y a la hora de comer porque desconectar y alimentarse bien es igual de saludable.
– Abre tu mente para hacer videollamadas o llamadas telefónicas
El teletrabajo implica perder relaciones personales con nuestros compañeros/as así que nuestras recomendaciones se basan en “humanizar” el teletrabajo:
- Deja de enviar emails para todo.
- Utilizada el chat de la empresa.
- Llama por teléfono.
- Propón una videollamada en lugar de una llamada incluso.
– Introduce nuevas dinámicas y nuevas herramientas colaborativas
La gestión de equipos y proyectos con metodología agile ha venido para quedarse. Esta nueva forma de gestionar y coordinar se basa en reuniones rápidas y muy constantes en el tiempo para aumentar la rentabilidad y la capacidad de reacción.
Del mismo modo, herramientas como slack, trello o miro para trabajar en equipo dejan de lado a los ya algo anticuados foros o canales más tradicionales.
¡Atrévete con nuevas herramientas e innova un poco en tu gestión personal y trabajo colaborativo!
DESPUÉS DE TELETRABAJAR
– Planifica tu afterwork y desconecta después de trabajar
En la línea que comentábamos, el tiempo personal también es importante y debes darle el lugar que necesita y necesitas. Poder planificarte alguna actividad después del trabajo va a estimular tus neuronas: un workshop, un evento online o incluso un zoom o meet con los propios compañeros y compañeras de trabajo.
– Practica deporte o alguna actividad que te guste
Dar un paso más en esta línea es organizar actividades deportivas, saludables o simplemente sociales, tanto presenciales como sobre todo online. Cualquier actividad que genere endorfinas o que te haga desconectar hará que tu relación con el teletrabajo sea más sana y provechosa.
¿Cómo puede una empresa ayudar a los empleados remotos a lograr el equilibrio entre lo laboral y personal?
La empresa también debe velar por este equilibrio y facilitar a los trabajadores y trabajadoras ese bienestar.
Combatir “la otra cara de la llamada conciliación” o la tendencia a la no desconexión… La empresa debe velar por eso y ser un ejemplo de ello. ¿Cómo?
- Continuar dando información al equipo, incluso más. El equipo sigue formando parte de la empresa y qué menos que tenga la información que antes llegaba formal o, sobre todo, informalmente. Debe buscar los mecanismos para ello, por ejemplo potenciando la intranet, las convocatorias generales, las informaciones en LinkedIn “anclando” a todo el equipo, etc.
- Mantener las oficinas abiertas en la medida de lo posible, pensando en aquellas personas que necesitan un lugar para trabajar tranquilos y tranquilas, continuadamente o de forma puntual.
- Humanizar la jornada laboral y proponer acercamientos lo más personales posibles como por ejemplo las reuniones por videoconferencia. No sólo en grupo sino también las individuales. Podemos hablar por chat, llamarnos… ¡o vernos por un meet!
- Hacer seguimiento personalizado de la gente. No sólo de los proyectos sino también de las personas, ya sea desde Recursos Humanos o cada responsable… y ¿Por qué no ambos?
- Organizar momentos de desconexión durante la jornada laboral, como puede ser un desayuno grupal o algo similar.
- Organizar eventos fuera de la jornada laboral. Encuentro voluntarios y free-covid por su puesto para dar la opción de divertirnos juntos a pesar de la situación.
- Trabajar la gestión emocional debida al teletrabajo continuado.
- No programar reuniones, hacer llamadas o enviar correos fuero del horario laboral.
Conclusión
El balance entre la vida personal y laboral es responsabilidad de todas las partes implicadas: las personas que desarrollamos nuestro trabajo en la empresa y la empresa como tal, con sus políticas y su filosofía.
La voluntad de ambos es sacar el mejor partido del teletrabajo y combatir aquello que “nos hace perder”. Por lo tanto, la comunicación y la honestidad entre ambas partes van a ser vitales.
Justos es mejor.
Artículo en colaboración con Currículum y Trabajo, plataforma de orientación laboral especializada en diseño, revisión y redacción de CV. Te apoyamos en tu proceso de búsqueda de empleo.