Por: Claudia Patricia Garcia Franco
Cada vez es más usual escuchar que los candidatos no buscan mejorar sus salarios cuando quieren cambiar de empleo, sino mejorar sus condiciones no salariales o tener un mejor plan de beneficios.
Es por ello que las organizaciones le apuestan cada vez más a incorporar dichas prácticas, para ser competitivas en el mercado y del mismo modo atrayente para los posibles talentos que quieren captar.
Pero, ¿qué es con exactitud lo que está demandando ahora los candidatos? Inicialmente, buscan un equilibrio vida personal versus vida laboral: Según Peñalver (2018) al hablar de este equilibrio, se está hablando del balance que buscan los empleados en sus organizaciones, es decir esa flexibilidad que le permite a los colaboradores tener tiempo para realizar otras actividades de su gusto o compartir más tiempo de calidad con su familia y amigos.
Es por esto que las empresas comienzan a integrar a sus modelos de compensación, el horario flexible, el teletrabajo u home office, los permisos remunerados y no remunerados, las guarderías, etc.
En una segunda instancia, encontramos que los candidatos cada vez buscan que las organizaciones se preocupen por su salud y bienestar integral; según Caro (2014) las empresas deben promover ambientes en los cuales los colaboradores se sienta felicites y tranquilos, así mismo sientan que la empresa está comprometida con su salud y bienestar a través de prácticas que estimulan el autocuidado y prevención de enfermedades.
Por lo que se han comenzado a implementar prácticas tan simples como el reconocimiento positivo: el cual marca notoriamente la diferencia en una organización, las personas que sienten que son reconocidas y valoradas en sus empresas, laboran motivados y con mayor confianza en sí mismos y en sus procesos, lo que les genera mayor productividad.
Así mismo, la implementación de semanas de la salud, asesoría médica preventiva, el pago de medicina prepagada, pólizas y seguros de vida.
Finalmente, encontramos entre las exigencias de los candidatos la posibilidad de crecimiento y desarrollo profesional, según Peñalver (2018), este es uno de los elementos o pautas más importantes para los colaboradores y las que generan mayor impacto y efectividad en las organizaciones, ya que muchos de los colaboradores buscan que las empresas en las cuales laboran, les permitan mejorar sus habilidades y desarrollarse cada vez más como profesionales y seres humanos.
Por lo que se implementan programas de capacitación y formación, planes carreras, escuelas de líderes, coaching y mentoring.
