Para el desarrollo profesional, necesitaras el apoyo y la cooperación de muchas personas. Los miembros del equipo de la empresa a la que perteneces y los miembros de tu familia.
Iniciando con los miembros del equipo de la compañía, en el desarrollo del objeto social todo puede marchar sin problema, también existen ocasiones en las que todo puede salir mal. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando se requiere algún grado de personalización de durante el proceso.
Cuando todas las personas y áreas de una compañía presten especial atención a las situaciones que se presentan en el sistema con respecto a la operación y despliegan la misma actitud de entusiasmo para servir al cliente y mantenerle contento, los beneficios están garantizados.
Cuando algo sale mal, quizá no seas el implicado directo, sin embargo, actuando acorde a la naturaleza humana, siempre buscaremos un responsable. El cliente insatisfecho comentara su problema a mucha más gente que uno satisfecho. Sobre todo si alguien trata al cliente de forma grosera.
Recordemos que los servicios, proceso o productos pueden destinarse para los clientes internos quienes son los que trabajan para tu organización y los clientes externos que son los que están fuera de la empresa. Todo el equipo humano de tu organización debe y tiene el derecho a tratarse con la misma cortesía si no más que la que se brinda a los clientes externos de la empresa.
¿Tratarías de igual manera a un cliente potencial que a las personas de tu oficina? ¿Cómo puedes utilizar tus extraordinarias habilidades para tratar a las personas fuera de la oficina y olvidarlas con las personas de tu empresa?
No hará falta un gran número de clientes insatisfechos para sacar la empresa del negocio.
Cuando tratas un compañero de trabajo de forma grosera o desconsiderada, el mismo principio del cliente insatisfecho se pone en funcionamiento, el compañero se encarga de contar su problema a sus demás compañeros hasta que obtengas una reputación negativa.
En el momento en que surja un problema y te enteres, trátalo con la máxima celeridad posible, a ningún cliente (interno o externo) le interesan las excusas, quieren una solución a su problema. No quieren que les digas de quién es la culpa, no les importa de quién sea la culpa, quieren una solución al problema. Si te disculpas rápidamente por los inconvenientes y/o retrasos y te pones a trabajar en la solución, darás pasos de gigante hacia una sólida reputación.
Para poder solucionar el problema y en el futuro para evitarlos, es conveniente involucrar en la propiedad de la solución a todo el equipo de trabajo, así los demás miembros aportaran y apoyaran las ideas con más entusiasmo y le darán soporte con su mayor dedicación, independiente de la magnitud del proyecto.
¿Cómo me ayuda la familia? ¡Implícala en el negocio!
El inherente optimismo de la mayoría de las personas es tal que suelen presentar una imagen muy poco realista a su familia. Los hijos en ocasiones no se enteran de las dificultades que pasan los padres, ni cuándo están preocupados por tomar una decisión ni por las inquietudes económicas. Si no les cuentan, dan por hecho que toda va bien, aunque no sea así. Al mantenerles informado, les estarás enseñando cómo luchar con algunas dificultades en la vida: podrán apoyarte actuando como motivadores acompañado de abrazos y afecto.
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