Así como en la salud de las personas el control médico por medio de exámenes y chequeos periódicos es indispensable, para saber el estado en el que se encuentra a través de sus resultados y con esto tomar las acciones y tratamientos pertinentes, las empresas se comportan de igual manera.

No es desde la observación, la inferencia, conversaciones informales, que se logra tener un diagnóstico objetivo, acertado y que de manera sincrónica arrojen resultados cuya información es clave, valiosa y que vaya mostrando el camino de la intervención en la empresa.

¿Qué hacer entonces?

La definición de la periodicidad en unas mediciones es por decisión propia, mientras otras están más reguladas y dependen exclusivamente de los resultados obtenidos, como es el caso de la medición del riesgo psicosocial en donde el nivel de riesgo intralaboral es determinante para hacerlo anualmente o cada dos años.

A su vez las mediciones de clima son una herramienta valiosa cuyos resultados pueden cruzarse con los factores de riesgo psicosocial, obteniendo así una mirada más integral y sistémica frente a esas dos realidades

Así mismo y ya de manera individual hacer mediciones asociadas a la salud mental de los colaboradores, es un punto infaltable máxime en este tiempo post pandémico, cuyas consecuencias negativas en ese sentido han sido altas, con pérdidas de seres queridos, ansiedad generalizada, depresión, entre otros de los trastornos más exacerbados.

Intervenciones acertadas

Estos resultados provenientes de varias fuentes ofrecen lineamientos valiosos para el diseño y priorización de las intervenciones, tendientes a impactar de manera positiva en el ambiente laboral, en la salud de las personas y por supuesto en la disminución del estrés, que se deriva en mayor motivación, incremento en la productividad, disminución de la rotación, entre muchos otros aspectos.

Podrá realizarse un Sistema de Vigilancia Epidemiológica, con criterios claros, ajustados a la cultura y necesidades de la empresa, de acuerdo con su objeto social, para atender la situación de manera individual y colectiva, creando  las condiciones propias para un trabajo positivo, enriquecedor en donde las personas se sientan cuidadas y tenidas en cuenta.

Por supuesto esto requiere de la instauración del monitoreo a través de mediciones periódicas que permitan medir el avance así como el impacto de las acciones de intervención realizadas, pudiendo hacer ajustes y correctivos para que se logre el objetivo.

Resultados de varias fuentes