La responsabilidad personal, clave para el bienestar laboral
En el ámbito de la gestión del talento humano, el bienestar laboral de los colaboradores es una prioridad, en especial en estos momentos donde la salud mental está en la agenda diaria, además de las altas exigencias de los colaboradores por atraerse y permanecer.
Las organizaciones implementan beneficios y programas destinados a mejorar la calidad de vida en el trabajo y siempre será válido, pero es importante reconocer que el bienestar individual va más allá de lo que una empresa puede ofrecer porque, al final, son las personas mismas las responsables de su propio bienestar, y no puede alcanzarse sin un compromiso personal hacia el autocuidado y el desarrollo de capacidades internas.
Porque el bienestar laboral es relevante.
Según datos recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre los años 2022 y 2024, se ha observado un aumento significativo en los niveles de estrés laboral a nivel mundial, con un promedio del 45% de los trabajadores reportando altos niveles de estrés en el trabajo. Este fenómeno subraya la importancia crítica de abordar el bienestar laboral de manera efectiva.
El bienestar personal influye en la productividad y el rendimiento laboral, evidenciado así por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2023, el 67 % de los colaboradores que reportaron altos niveles de bienestar personal mostraron niveles más altos de compromiso con su trabajo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2022, también lo evidencia: las personas que participaban en programas de bienestar laboral tenían una tasa de absentismo un 25% menor en comparación con aquellos que no participaban en tales programas.
El bienestar laboral es un reflejo de la responsabilidad personal
A pesar de estos esfuerzos, se debe reconocer que el bienestar individual va más allá de lo que una empresa puede ofrecer. Los beneficios proporcionados por una organización son valiosos y pueden contribuir al bienestar general, pero no son suficientes para garantizar un estado de bienestar duradero.
El bienestar personal implica un equilibrio integral en diferentes aspectos de la vida, incluyendo la salud física, emocional, mental y espiritual y esto está apalancado por el poder y la responsabilidad de cuidar de la propia salud y bienestar. Esto implica tomar decisiones conscientes y proactivas para mantener un estilo de vida saludable, gestionar el estrés, cultivar relaciones positivas, buscar apoyo cuando sea necesario y desarrollar habilidades de afrontamiento efectivas.
El desarrollo de capacidades personales, como la inteligencia emocional, la resiliencia, la autoconciencia y la autogestión, son fundamentales para el bienestar laboral y personal. Estas habilidades permiten a las personas adaptarse a los desafíos, manejar el cambio, mantener relaciones saludables y encontrar un sentido de propósito y satisfacción en el trabajo y en la vida en general y así lo encontró la OIT del año 2022: el 70% de los colaboradores consideran que las habilidades socioemocionales son críticas para el éxito en el lugar de trabajo y el bienestar laboral
Personas que asumen la responsabilidad de su propio bienestar, son más comprometidas, productivas y resilientes en el trabajo, además, están mejor equipadas para enfrentar los desafíos y superar las dificultades que puedan surgir en el entorno laboral.
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Culturas organizacionales que fomenten la responsabilidad personal como estrategia para fortalecer el bienestar laboral
Las culturas organizacionales que fomentan la responsabilidad personal reconocen que cada individuo es único y con diferentes necesidades y desafíos en cuanto a bienestar, esto implica que, en vez de adoptar un enfoque único, estas culturas alientan a los equipos a controlar su salud física, mental, emocional y espiritual, brindándoles el apoyo y los recursos necesarios para ello.
En estas culturas, se promueve la autoconciencia y la autogestión como competencias fundamentales para el éxito tanto en el trabajo como en la vida personal, se generan espacios y se animan a las personas a identificar sus propias necesidades, establecer metas de bienestar y desarrollar estrategias efectivas para alcanzarlas, se fomenta la toma de decisiones informadas y proactivas en áreas como la nutrición, el ejercicio, la gestión del estrés y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, basado siempre en el autoconocimiento como principio del autocuidado.
Además, las culturas organizacionales que fomentan la responsabilidad personal valoran la resiliencia y la capacidad de adaptación como habilidades clave para enfrentar los desafíos y superar las adversidades; por eso es común hablar abiertamente del fracaso y los desaciertos, para así aprender de las experiencias difíciles, que además de ser aprendizajes individuales, son colectivos. Para ampliar información: ¿Cómo superar mis fracasos? YOKOI KENJI 2022 (youtube.com)
Estas culturas también reconocen la importancia del apoyo social en el bienestar individual y en consecuencia, promueven relaciones saludables y de apoyo entre colegas, y se fomenta la comunicación abierta y la empatía dentro del lugar de trabajo.
Estas organizaciones son aquellas que fomentan la responsabilidad personal son aquellas que reconocen que el bienestar laboral es una responsabilidad compartida entre la empresa y sus empleados. Al proporcionar un entorno que promueva la responsabilidad personal y el autocuidado, las organizaciones pueden empoderar a sus empleados para que tomen el control de su propio bienestar, lo que a su vez conduce a una mayor satisfacción laboral, compromiso y rendimiento.
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Las organizaciones desempeñan un papel importante en la promoción del bienestar laboral a través de beneficios y programas, sin embargo es fundamental que las personas reconozcan su propia responsabilidad en su bienestar.
El autocuidado y el desarrollo de capacidades personales son esenciales para alcanzar un estado de bienestar integral y duradero, tanto en el trabajo como en la vida en general.
Al asumir esta responsabilidad, los individuos pueden florecer y contribuir de manera más significativa al éxito de la organización y al bienestar de la comunidad en su conjunto.
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