Las organizaciones de hoy reconocen su talento humano como una pieza clave en el desarrollo de la empresa y es por esta razón que deben planear las necesidades futuras en el ámbito personal calificado. Si dentro de las empresas se establecen perfiles definidos y competencias necesarias para cubrir posiciones estratégicas, los candidatos que aspiren a cubrirlos pueden apropiarse de su crecimiento individual y apuntar su potencial a cubrir estas vacantes en un futuro.
Sin embargo hay que tener en cuenta que no solo la empresa debe pensar en los intereses organizacionales, sino, que los debe alinear efectivamente con los objetivos de su personal y buscar que su planeación estratégica satisfaga a ambas partes. Para esto es el plan de carrera, el cual muestra al capital humano como protagonista de este proceso, teniendo en cuenta que sin una organización comprometida este proyecto a largo plazo no se podrá efectuar.
Así mismo, el plan de carrera como gestión estratégica no solo beneficia a las empresas porque suple las necesidades futuras de remplazo de personal calificado, sino que desarrolla en los empleados la autogestión de metas a corto, mediano y largo plazo, alineando los objetivos personales con los objetivos empresariales.
El sistema de planeación de carrera es un elemento importante dentro de la organización siempre y cuando aumente la satisfacción de los empleados viéndose reflejada en su productividad y desempeño, entendiéndose que dentro de las organizaciones no solo hay maneras ascendentes de promoción, sino que es un sistema dinámico.
Si este sistema se ejecuta de una manera adecuada puede traer grandes beneficios para la organización con un personal motivado y satisfecho que impacta de manera positiva la productividad. No obstante, un mal funcionamiento de este, puede traer graves conflictos en el ámbito de clima laboral y polarizar al personal con segmentaciones grupales dentro de la empresa.
Por tanto el área de recursos humanos dentro del proceso es de vital importancia, ya que de esta depende que este funcione con “vida propia”, y debe encargarse de la capacitación, evaluación, motivación y compromiso tanto a nivel organizacional como de cada talento potencial.
Ana Carolina Barrera