La dinámica que nos ha dejado la pandemia y las circunstancias que experimentamos todos durante una situación inédita para todo el planeta, movió más que solo la economía, nos dejó a todos aprendizajes desde todos los aspectos de nuestras vidas; uno de ellos y también uno de los más relevantes fue el panorama laboral.
Algunas de las cosas de las que nos dimos cuenta, fue que muchos de los roles que ejercíamos en las compañías que antes nos pedían asistir diariamente a sus instalaciones, podían ser desempeñados desde cualquier lugar del mundo incluyendo nuestro hogar; otra de las motivaciones que descubrimos, es el tiempo de calidad que necesitamos con nuestros seres queridos o con nosotros mismos para llevar una vida tranquila y equilibrada.
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Debido a que nuestra manera de ver la vida dio un giro de 360°, también cambio nuestra manera de pensar como empleados y como potenciales colaboradores para una empresa, ahora necesitamos más que un salario y una lista de responsabilidades para definir si estamos interesados o no, en participar en un proceso de selección o simplemente en quedarnos a largo plazo en una Compañía.
¿Qué es lo que importa ahora?
Últimamente hemos notado que los candidatos no se postulan a las ofertas de empleo en la misma medida que lo hacían hace algunos años, o incluso abandonan el proceso sin importar la etapa en la que se encuentran, o simplemente no se logra encontrar a la persona que haga match con la empresa.
Ahora los candidatos son quienes eligen donde quieren trabajar, quien les ofrece los mejores beneficios, quien tiene la cultura que más se acerca a sus creencias, quien está dispuesto a brindarle la seguridad y el equilibrio que siente que requiere para ser feliz en su empleo.
Si bien, gran parte de las respuestas a las preguntas que se hace un candidato al momento de considerar trabajar para una compañía, solo se responden después de iniciar la relación laboral, hay una gran parte de las decisiones que se toman al momento de participar en el proceso de selección, y la aceptación de la oferta depende en su mayoría de la experiencia que tengan quienes participen en él, incluso antes de ser seleccionados por su futuro empleador.
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El Jouney Map
Luego de entender que ahora no solo basta con ofrecer un salario atractivo en un cargo para una gran empresa, nos hemos dado cuenta de que el candidato también espera probar un poco de la cultura de la compañía donde posiblemente pasara gran parte de su futuro, antes de tomar la decisión de aceptar o no, ser considerado para el empleo.
Aquí es donde hablamos del Journey Map, en este caso creado para la experiencia del candidato, donde con una representación gráfica de todos los puntos de contacto que los candidatos tienen con una organización durante las diferentes etapas del proceso de atracción y selección, se muestra el paso a paso del “viaje” de un aspirante y cada una de sus interacciones con el equipo seleccionador desde que se entera de que hay una oferta laboral para él, hasta que finalmente pasa a ser parte de la nómina.
El Journey Map se diseña para mejorar la experiencia del candidato en nuestra empresa y potenciar una imagen de marca positiva, logrando en el aspirante un mayor nivel de interés en participar de las diferentes etapas del proceso, lo que evitará posibles deserciones prematuras o rechazo de la oferta por incompatibilidad con la cultura de su posible empleador.
Sumado a que puede lograrse un nivel mayor de empatía con el experto en atracción, brindando una experiencia tan agradable, que será más probable que las personas agradezcan por su participación aun cuando estas no fueron finalmente seleccionadas para el cargo.
¿Qué se logra?
Con un Journey Map podemos prever cómo se debe desarrollar cada fase del proceso de selección, qué canales son los mejores para difundir las vacantes y el cómo ofrecer la información adecuada para atraer a las personas correctas. Toda esa información permitirá ir ajustando estrategias de atracción, para que sea óptima y eficaz.
Definitivamente, resultará más fácil encontrar al mejor talento, al mismo tiempo que se ofrece una experiencia agradable a los candidatos, lo que mejora la imagen de marca haciendo que muchas más personas quieren hacer parte de la organización.
Puede que una de las razones sea simplemente la crisis, sin embargo, deberíamos replantear la forma en la que estamos atrayendo a los candidatos y como los estamos acompañando durante ese viaje hacía ese empleo que ofrecemos y que buscamos ocupar lo antes posible, en la mayoría de las ocasiones.
Así como las personas evolucionamos, nuestros procesos de selección están siendo obligados a ser repensados y en esa reingeniería nos hemos encontrado con una herramienta que permite no solo afinar la búsqueda, sino también, Ahora existe una herramienta que se utiliza en los procesos de selección que sirve precisamente para afinar la búsqueda y dejar de tener estos problemas. Se trata del Journey Map de candidatos.
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