Los valores en un contexto corporativo hacen parte esencial de la cultura organizacional y no me refiero a una definición dentro del marco de un ejercicio de planeación estratégica; me refiero a esos valores que se viven, que están implícitos, pero que a la vez son bastante explícitos en el día de día de la operación, en el liderazgo, en las relaciones y la eficacia de los equipos.
Son las personas quienes finalmente logramos los resultados en las organizaciones y en todos los casos las personas hacemos parte de uno o varios equipos en donde existen múltiples factores que influyen en su nivel de efectividad, entre ellos un valor esencial: la confianza
La confianza significa creer, es tener la certeza que algo sucederá, es la sensación de estar en un ambiente seguro en donde existen acciones basada en la buena fe, acompañado de una convicción que las otras personas se harán cargo de los acuerdos, “es pasar la pelota sabiendo que el otro la va a gestionar bien”(1)
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La confianza vista desde la óptica de los equipos es el principio de la cooperación. Sin confianza hay baja eficacia, dificultad para resolver conflictos y un gran desperdicio de energía y recursos, además de incremento de las demandas laborales de tipo emocional, además que disminuye la posibilidad de potenciar las relaciones laborales y el apoyo social como un factor protector frente a estresores de tipo laboral.
Los beneficios de contar con la confianza como un valor arraigado en la cultura pasan por el compromiso, el reconocimiento, la realización individual y colectiva y la eficacia. La confianza genera un círculo virtuoso en los equipos y las organizaciones.
#ÁlexRovira habla acerca de un principio propio de los valores humanos: están o no están. No admite puntos medios, ni grises. Confiar un poco, es no confiar; cuando hablamos de confianza hacemos referencia a un concepto pleno.
Como valor organizacional puede desarrollarse y fortalecerse, con acciones sistemáticas relacionadas con la gestión de cultura, que necesariamente deberá iniciar en los líderes, siendo estos quienes marcan la pauta.
En otro artículo expondremos cómo los líderes con pequeños actos, construyen o destruyen confianza.
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