Adam Grant, psicólogo organizacional norteamericano es un estudioso de las personas que él llama “Originales”, nombre que le puso a un libro que escribió sobre el tema en 2016. En este articulo encontrarás 3 características que suelen evidenciarse en este tipo de personas.
Los originales son personas que contribuyen con ideas diferentes y útiles, pero además, las convierten en realidad para cambiar el mundo. Ser original no es solo ser distinto, es además ser mejor
Adicional, no suelen conformarse, son personas que no solo tienen grandes ideas, sino que las defienden con fuerza a través de una comunicación que sobresale, son creativos e impulsan el cambio
A continuación 3 características de las personas originales, según Adam Grant:
Los originales son rápidos para iniciar, pero lentos para terminar
La Procrastinación ha sido un término usado para las personas que aplazan y aplazan sus tareas y si bien este rasgo tiene diferentes niveles, el autor encontró que las personas originales tienen la dosis justa de ese rasgo; quiere decir que no suelen afanarse por tener las tareas con antelación y que se toman su tiempo, lo que los puede hacer ver como lentos para terminar.
La presencia de este rasgo en los originales se basa en que las grandes ideas suelen llegar cuando se está procrastinando en niveles moderados, pues permite no estar bajo emociones relacionadas con la ansiedad que cohíbe la creatividad, y tampoco tan “perdido” como para estar en un extremo de la procrastinación que inhiba la posibilidad de las ideas; ocurren entonces en una zona de acción, permitiendo que las ideas se incuben, dado que al “soltar” la tarea, esta permanecer activa en el cerebro, permitiendo obtener ideas divergentes y obtener saltos inesperados de pensamientos no lineales. En palabras de Aaron Sorkin: “usted no llama procrastinación. Yo lo llamo pensamiento”
Grandes figuras de la humanidad han presentado rasgos de procrastinadores: A Leonardo Da Vinci, tomó 16 años intermitentes, terminar la Mona Lisa; Martin Luther King Jr., quien el discurso más importante, más relevante y recordado de su vida (en la marcha de Washington) lo escribió la noche anterior, incluso teniendo un poco de cambios minutos antes; hasta llegó a tener algo de improvisación.
Procrastinar es un vicio si está vinculado a la productividad, pero puede ser una virtud si está ligado a la creatividad. Laboralmente hablando, ocupar roles que impliquen solucionar problemas, generar nuevas ideas, encontrar diferentes maneras, sin duda, una dosis moderada de procrastinación vendría muy bien.
Lo originales están llenos de dudas
Los originales no son superhumanos, ni están libres de ansiedad y dudas, lo que sí es cierto, es que la manejan de una manera diferente. De hecho, su duda se centra en la idea, no es ellos mismos y sus capacidades y hay una gran diferencia. La duda en sí mismo es paralizante, la duda en la idea es energizante, motiva a ensayar y perfeccionar
La duda hará que siempre se exploran opciones e incentiva a creer que hay una mejor o diferente manera de abordar la situación o materializar la idea, sin abandonarla y sin abrumarse por la sensación de fracaso. En general Los Originales experimentar más temor por no ensayar algo, que por el mismo miedo al fracaso. Siempre será mejor intentarlo, generar el aprendizaje y estar más cerca a través de las lecciones aprendidas, que el fracaso en sí mismo
Los originales tienen muchas malas ideas
Los originales suelen ser quien mas fallan y la razón es que son quienes mas intentos hacen: mientras mas intentos, mas variedad, y mayores probabilidades de llegar a algo original.
Su tendencia a no conformarse, a desafiar el status quo y su disposición a asumir riesgos los hacen tener muchas ideas y de misma manera fallar, con la certeza que este es el camino correcto
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